El ser humano lo que más aprecia es su vida, la inseguridad
crea incertidumbre, pero cuanto mayor es el nivel de inseguridad y mayor el
riesgo de la pérdida de la vida o de quedar con lesiones para el resto de ella
transforma esa incertidumbre (a la que podemos llamar normal) en miedo.
Este miedo crea desconfianza en el prójimo, altera la forma
de vida, cambia hábitos…todos esto ocasiona presiones adicionales en el día a
día.
Una de las principales (sino el principal) funciones del
Estado es brindar seguridad, para ello los ciudadano delegamos en él el poder de policía.
Evidentemente en nuestro país el Estado no cumple con esta
función primordial, en promedio hay 3 muertes por día en actos de inseguridad,
desde el robo de un banco hasta el de un par de zapatillas. Seguramente el
gobierno dirá que es el costo del crecimiento, que es culpa de la desigualdad,
que el victimario es victima de la sociedad, etc etc. Lo importante es que nuestra vida cambió por
el no cumplimiento por parte del Estado de su función primordial.
Hablemos de otro tipo de inseguridad, la inseguridad
jurídica en el aspecto económico. Toda empresa económica tiene como ingrediente
la incertidumbre, si el producto será aceptado por el consumidor, si los
niveles de rentabilidad permitirán el recupero de la inversión en el plazo deseado, si el avance tecnológico deja obsoleto el producto, si los cambios de
gusto del consumidor deja fuera de juego mi producto etc. etc. etc. . Son
riesgos que todo empresario conoce y que los asume cuando comienza una
actividad o una nueva línea de producción.
Ahora …que pasa si al empresario le cambian las reglas de
juego arbitrariamente de un día para otro desde el Estado, sea con medidas
impositivas, sea con medidas cambiarias, sean con medidas de comercio exterior…
estas medidas de ninguna manera pueden estar en el análisis previo a la
inversión porque de ser así nadie invertiría….........…y es lo que nos pasa en la
Argentina….........…En nuestro país invierte aquel “empresario” (mal llamado así)
prebendario, amigo del gobierno de turno, que mama de la teta del Estado, aquel que sabe
que en pos de lograr el “trabajo argentino” algún beneficio va a obtener, que
no importa la calidad de su producto va a estar protegido para que los
consumidores se vean obligados a adquirirlos porque no tienen alternativa.
La inseguridad jurídica en el aspecto económico nos está
hundiendo en la falta de inversiones, único factor posible para el crecimiento
y desarrollo.
La vida está impregnada de incertidumbres…es así. Pero
cuando la incertidumbre se incrementa por la inacción (seguridad personal) o la
acción (seguridad jurídica económica) del ESTADO…. se convierte en miedo….paraliza
y daña nuestro comportamiento, sea este en forma personal o en la vida de las
empresas.
SIN SEGURIDAD JURÍDICA NO HAY SEGURIDAD DE NINGUNA ÍNDOLE !!
ResponderEliminarEl problema es que mientras la Justicia no actúe como debe, mientras se considere delíto reprimir el delito y mientras cambien permanentemente las reglas de juego, no habrá seguridad para la población, para los inversores, etc.
ResponderEliminarEn cuanto a la seguridad ciudadana, tengo la experiencia de haber sido asaltado 4 veces a mano armada.