Llegó el Bicentenario y con él los festejos fastuosos, la sociedad aceptó el convite e inundó la Av. 9 de Julio, evidentemente tenemos necesidad de festejar; pero una vez apagados los fuegos artificiales y silenciada la música de los espectáculos cabe la reflexión.
Los primeros setenta años desde 1810 fueron de contradicciones y aprendizaje que monarquistas, que anglófilos, que republicanos, que unitarios que eran federales, que federales que eran unitarios. De a poco se fue armando la República.
La República se fundó sobre la base de nuestra Constitución de 1853 basada en los preceptos de Juan Bautista Alberdi, preclaro pensador que parecía conocer los genes argentinos y por ello hizo hincapié en la división de poderes, el federalismo y la limitación de poder central.
La generación del 80 se encargó de poner en práctica la Constitución Nacional y llevó a nuestro país a un lugar preponderante en el concierto de naciones que luego veremos en números.
El período entre 1930 a 2010 podríamos llamarlo los 80 años “perdidos”, fueron 80 años donde el país se sumergió en gobiernos populistas, movimientos terroristas y golpes de estado cívico-militares que pisotearon nuestra Constitución. La esperanza nació en 1983 cuando se restableció la democracia, pero volvimos a fallar, la pendular acción de los gobiernos de distinto tiente hizo que avanzáramos un paso y retrocedíamos tres. Y llegamos a la crisis social-económica del 2001/2002, otra vez empezar de cero y como toda crisis es una oportunidad, la esperanza renació, sin embargo, otra vez nuestro bendito país perdió la oportunidad muy que les pese a las huestes oficialistas, y para demostrarlo bastan pocos datos o interrogantes:
Cómo puede ser después de siete años de crecer a tasas “chinas” la pobreza y la indigencia vuelven a subir?
Porqué el 2009 fue la cosecha de trigo más baja de toda la historia ?
Porqué tenemos que importar carne de Uruguay y el nivel de cabezas permanece estanco desde hace 10 años?
Porque a pesar del crecimiento se gastan miles de millones de nuestros impuestos en planes jefas y jefes, planes trabajar, subsidio a la niñez, etc. etc.?
Porqué se siguen subsidiando en miles de millones los servicios públicos?
Porqué la falta de confianza en el exterior así como en el propio país que origina una fuga de capitales continua?
Porqué la falta de veracidad y transparencia en los datos oficiales de toda índole: inflación, niveles de pobreza, niveles de reservas en el BCRA?
Porqué el ataque continuo a los medios de comunicación mientras el gobierno utiliza el canal estatal para hacer campaña proselitista?
Porqué la educación pública, ejemplo en América en otros tiempos, hoy es paupérrima?
Porqué, Porqué, Porqué ... nuestro país se lo pregunta.
1910 – 2010
La primera mandataria expresó “ que pese a quien le pese “ en el año del Bicentenario estamos mucho mejor que en 1910. No creo que estas palabras hayan sido producto de su ignorancia pero si de su soberbia, la comparación histórica debe realizarse sobre el contexto contemporáneo al momento analizado, sino cometeríamos errores infantiles como decir que cualquier ciudadano de clase media actual vive mejor que cualquiera de los Cesares de la Antigua Roma, eso es verdad pero la comparación no es válida.
Lo que es válido comparar es cual era la situación de nuestro país en 1910 respecto al entorno de esa época y cual es el estado actual respecto a la realidad que nos rodea.
Si bien como recalca la presidente “ en 1910 no existían derechos sociales”, es lo mismo que decir que no existían en 1910 computadoras, donde existían derechos sociales en el mundo en 1910?, tampoco dice la primera mandataria que Argentina si bien en forma incipiente fue de los primeros países en proponer beneficios a los trabajadores en 1904.
Ignorancia, soberbia o discurso barata para ser aplaudida por una corte de obsecuentes y la gente arrimada por ellos.
Veamos algunos datos de 1910:
- Entre 1870 y 1930 la población argentina mas que se quintuplicó pasando de 2 millones a 11 millones de habitantes, producto de la inmigración que veía un futuro mejor en nuestro país.
- En el mismo lapso de tiempo la escolaridad pasó del 19% al 52% de los niños en edad escolar.
- Entre 1887 y 1914 la cantidad de habitantes aumentó un 264% y en el mismo lapso los propietarios de sus viviendas crecieron un 400%. La gente más humilde que vivía en conventillos pasó de ser el 25% de la ciudad a menos del 10%, y no existían villas miseria.
- En 1914 Argentina era el país más industrial de América Latina, la producción manufacturera argentina representaba el 16,6% del total de América Latina, mientras que Chile ostentaba el 14,5% México el 12,5% y Brasil 12%
- En 1910 el Producto Bruto Interno de Argentina ascendía a U$S 26.000 millones, primero en América Latina y ocupaba el 9º puesto a nivel mundial (hoy se encuentra navegando entre el puesto 57 y 60).
- En 1910 el Producto Bruto por cápita de U$S 3.822 por habitante nos colocaba en el 8º puesto a nivel mundial.
- En 1925 nuestro país era teniendo en cuenta su desarrollo económico era 30% más grande que México y Brasil (!!) y 20% más grande que Australia, los guarismos eran similares a los de Canadá.
- Y siguen las citas.....
Después de estas cifras, señora presidente, me parece que su revisionismo histórico peca de un ideologismo absurdo, las cifras son contundentes salvo que como en 1984 de Orwell podamos cambiarlas en algún Ministerio de la Verdad el cual podría estar manejado por el Sr. Moreno dado su éxito en el manejo de las cifras del INDEC.
Desconocer la historia no revierte la misma, el respeto a nuestra Constitución, sólo eso, hizo de nuestro país a finales del siglo XIX y principios del XX una tierra de esperanza para muchos inmigrantes que colaboraron con trabajo, esfuerzo y sacrificio para que nuestro país fuera lo que fue en 1910, hoy la cultura del no-trabajo, no-educación y la dádiva (lucro de la pobreza) nos convierte en un país sin futuro.
El esfuerzo en libertad es el único camino para revertir el presente y volver a la senda de crecimiento y esperanza.
Derechos sociales??? Los mejores derechos sociales son los que nos dan la posibilidad de elegir que camino podemos tomar para ser felices, sin que un estado/padre nos diga lo que nos conviene. Saludos.
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