miércoles, 18 de agosto de 2010

INSEGURIDAD


El asesinato de Isidro y el estado crítico de su madre, el caso Urbani, 7 policías muertos en 10 días, tomas de rehenes, 27 salideras bancarias por día.... toda esa SENSACION de inseguridad que nos agobia.

El secretario de seguridad y justicia de la Provincia de Buenos Aires que dice que hay que desarmar a la población civil para evitar suicidios...la verdad que es preferible que se muera el que quiera morir y no que maten al que quiere vivir.

El Jefe de Gabinete de la Nación todos los días sale a decir que el índice de inseguridad en la Argentina baja y que es uno de los menores de Latinoamérica y porque no del mundo.

Para el gobierno son los medios los que magnifican la inseguridad....pero los muertos están (o mejor dicho ya no están) y los asaltos están y las tomas de rehenes están......

Hablemos en serio, la inseguridad está instalada, en cada reunión es inevitable que surja el tema. La exclusión social en parte alimenta esta situación, pero no todos los 16.000.000 de pobres salen a robar, ni tampoco los 2.000.000 de indigentes. La inseguridad en parte surge porque no hay seguridad, parece una verdad de perogrullo pero es así, la seguridad que esta a cargo de la policía no existe, se ha denostado a la policía desde todos los ámbitos, desde el oficialismo, desde organismos de Derechos Humanos, de los garantistas, de los abolicionistas. Una de las funciones del Estado es brindar seguridad y justicia. Puede brindar seguridad con una fuerza policial denostada, mal paga, poco profesional y que cuando actúa corre el riesgo de ser juzgada por excesos continuamente?. Se ha predicado el No-respeto a la policía .... esto va a costar tiempo revertirlo.

En cuanto a la justicia, los jueces se basan en leyes vigentes, no pueden eludirlas, por lo tanto en la casi totalidad de los casos fallan de acuerdo a derecho.... no es culpa de ellos que la legislación no esté a la altura de las circunstancias.

En el país no existen institutos de menores que cumplan con el rol que tienen que cumplir, hoy la mayoría de los delitos son cometidos por menores porque saben que no son punibles y que de estas instituciones salen cuando quieren, se han detectado bandas que reclutan menores para delinquir obteniendo los beneficios sin riesgos, ni para ellos ni para sus reclutas.

Tampoco existen cárceles apropiadas a pesar de que cada preso le cuesta a la sociedad $ 3.000 por mes.

La droga es la pata que faltaba para dar el valor o la inconsciencia a los delincuentes que ante ese estado no dudan en matar.

La solución no es fácil, pero el camino es, sin pasar de un extremo a otro, jerarquizar a las fuerzas de seguridad, equiparlas como corresponde, profesionalizarlas, darles seguridad jurídica a su actuar. En cuanto a la justicia revisar y aggiornar la legislación penal ante las nuevas modalidades del crimen. Crear institutos de menores que cumplan con su función de castigo y también de reinserción de los menores en la sociedad, así como contar con cárceles donde no exista corrupción de los que la manejan y que los recursos sean utilizados para que las mismas no sean universidades del crimen.

Mientras tanto...cada vez que salgamos a la calle esperemos tener suerte.

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu blog y excelentes tus editoriales

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  2. Gracias Susana, me das aliento para seguir adelante, a pesar de lo que esta viviendo el país. Un saludo afectuoso

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